La radio es para y por las audiencias sea cualquier el género radiofónico mientras éste muestre creatividad y donde el periodista gestione la información tomando como propia la gestión de la audiencia, permitiendo así la participación de ésta, mejorando la relación del público con el medio.
Según Luis Pastor la gestión de las audiencias permite que las aportaciones tengan una orientación en la mejora de la producción periodística y es que en verdad establecer una relación con el público es una de las asignaturas pendientes de los medios de la comunicación, así lo que importa desde un punto de vista no es participar sino como se gestionan periodísticamente las aportaciones de las audiencias[1]
Apesar que expertos como Romero Figueroa [3] señalen que a partir de las aportaciones de los géneros periodísticos resulta más sencillo ubicar las producciones radiofónicas ya que la información se realiza mediante descripciones, el texto que conforma estas descripciones tiene diversas formas de construirse de acuerdo a la naturaleza de su propósito. Se debe manejar bases teóricas sobre géneros radiofónicos como Pilar Martínez y Susana Herrera refieren en sus estudios [2] pues éstos se ha limitado con frecuencia a realizar una adaptación de los géneros informativos para la prensa sin considerar que la voz que enuncia el discurso, las propiedades de la comunicación oral, la fugacidad del mensaje son rasgos que no encuentran una respuesta estructural en dicha teoría.
La definición de género ha tenido gran dificultad para identificar y acordar las regularidades propias de cada uno de los géneros y dar con categorías descriptivas válidas en los diferentes modelos de radiodifusión sin embargo entre los criterios mas resaltantes y que en la actual se busca es el criterio de la búsqueda de la originalidad en la producción individual.
La definición de género ha tenido gran dificultad para identificar y acordar las regularidades propias de cada uno de los géneros y dar con categorías descriptivas válidas en los diferentes modelos de radiodifusión sin embargo entre los criterios mas resaltantes y que en la actual se busca es el criterio de la búsqueda de la originalidad en la producción individual.
“Los géneros existen y cumplen una función imprescindible en el quehacer periodístico” y tienen tal importancia que “su desaparición significaría la desaparición misma de la profesión periodística y el ocaso del periodismo como actividad humana” (Martínez Albertos, 1998: 77). Aunque tradicionalmente los géneros en los medios impresos han recibido una atención preferente, es importante recordar que su relevancia se hace extensiva a todos los medios, incluido, cómo no, el radiofónico. Por ello se debe formular una nueva teoría de los géneros radiofónicos que sea capaz de superar las contradicciones que se observan en la actualidad, como son la existencia de denominaciones erróneas y la pérdida de un marco normativo.[4]
Como afirma AURA, Alejandro, la radio actual ha olvidado no sólo los contenidos, sino especialmente las fórmulas más creativas de presentación, en favor de una información de actualidad presentada de la forma más sencilla y, si puede ser, siempre en directo, es decir, de la manera más económica y fácil posible. Por eso, hace tiempo que los investigadores del medio venimos denunciando la crisis creativa por la que atraviesa, una crisis que se manifiesta en la inmovilidad de contenido y forma sonora.[5]
Entrevista 1 al comunicador Eduardo Velásquez
Entrevista 2 al comunicador Ojeda
Entrevista 1 al comunicador Eduardo Velásquez
Entrevista 2 al comunicador Ojeda
Se trata de pensar toda la comunicación desde la otra orilla, desde la cultura y el lenguaje y las preferencias y la clase social de los radioescuchas a los que me dirijo. Va en mayúsculas la enseñanza de Kaplún: LA VERDADERA COMUNICACION NO COMIENZA HABLANDO, SINO ESCUCHANDO.Esto, que parecería de sentido común —de sentido comunicativo—, no lo es tanto. Cuando vamos a idear un argumento o a redactar un comentario, nuestra primera preocupación suele ser ¿qué voy a decir yo?, en lugar de la otra pregunta, la fundamental, la que facilitaría mucho las cosas: ¿qué quiere escuchar el otro, la otra, es decir la audiencia?[6]
La producción radiofónica se centra primero en aquellos mensajes de elaboración más sencilla, los géneros radiofónicos, que además se integran en otros más amplios, los programas radiofónicos, abordados en un nivel posterior, esto implica un conocimiento teórico como paso previo a la realización de las prácticas no sólo como orientación y establecimiento de pautas de trabajo, sino especialmente como sistematización de saberes, razonamiento de procesos y fomento de la reflexión inherente a todo proceso creativo. [7]
Asi se tiene propuestas como las de Mrayo y Perez que aborda de forma muy simplificada los géneros de una participación de la audiencia ya que en todos los casos habla de una participación de los oyentes como de un único género radiofónico que los relaciona a discursos fundamentales como la narración, descripción, exposición y argumentación.
Asi se tiene propuestas como las de Mrayo y Perez que aborda de forma muy simplificada los géneros de una participación de la audiencia ya que en todos los casos habla de una participación de los oyentes como de un único género radiofónico que los relaciona a discursos fundamentales como la narración, descripción, exposición y argumentación.
A todo esto se suma la participación de las audiencias en la producción de la radio y como señala Shayne Bowman y Chris Willis, en sus estudios “Cómo las audiencias están modelando el futuro de la noticias y la información” [8],la diferencia más obvia entre el periodismo participativo y el periodismo tradicional está en sus estructuras y en su organización, puesto que los medios tradicionales son creados por entidades jerárquicas, construidas para el comercio. Su modelo de negocios y organización se con-centra en la emisión y en la publicidad enfocada. Valoran el riguroso flujo de trabajo editorial, la rentabilidad y la integridad y el periodismo participativo es creado por comunidades en red que valoran la conversación, la colaboración y el igualitarismo por encima de la rentabilidad.
Las personas que siguen un medio de comunicación mas que un mercado de información; así la gestión del público facilita por un lado que el publico participe y permite por otro lado que las aportaciones tengan una orientación en la mejora del producto periodístico y de la relación con el medio, donde hay seis faces que intervienen: La primera consiste en la segmentación, la segunda en la adecuación de la información, la tercera platea vías de participación del público, la cuarta se fundamenta en el seguimiento y tutorización de los debates, la quinta supone la publicación de la información que sean útiles al resto de público.
Así el periodismo participativo comparte el interés por la conversación entre agentes que supera la figura tradicional del periodista enfatizando la fase del proceso que afecta a la publicación por encima de la fase del proceso periodístico de selección, donde el dialogo busque un objetivo común entre las partes y no la victoria de una de ella, ya que el dialogo en un marco de este tipo multiplica el capital cívico de una comunidad y de cualquier manera, un proceso productivo siempre mantiene como objetivo el nacimiento de una nueva realidad; ésta se convierte entonces en su primera condición.[9]
Se concluye que cualquiera que sea el género radiofónico se debe trabajar a la par de la gestión de las audiencias donde el periodista se deba a su público tomando la propia gestión de su audiencia para asi tener una mejora del producto periodistico, y que este sea creativo, gestor de participación por las audiencias y dado a su público.
Se concluye que cualquiera que sea el género radiofónico se debe trabajar a la par de la gestión de las audiencias donde el periodista se deba a su público tomando la propia gestión de su audiencia para asi tener una mejora del producto periodistico, y que este sea creativo, gestor de participación por las audiencias y dado a su público.
[1] Luis Pastor. La rueda de la gestión de las audiencias. http://www.ucm.es/BUCM/revistas/inf/11341629/articulos/ESMP0707110169A.PDF
[2] M del Pilar MARTINEZ-COSTA. Los géneros radiofónicos en la teoría de la redacción periodística en España.
[3] Romeo Figueroa en su libro (1997) ¿Qué onda con la radio? Editorial Alambra Mexicana.
[4] Martínez Albertos, J.L. (1998). Los géneros periodísticos en los medios de comunicación impresos, ¿ocaso o vigencia?. Comunicación y estudios universitarios, 8, 67-78.
[5] AURA, Alejandro (1997). «Palabras vivas, palabras muertas: la radio creativa». I Congreso Internacional de la Lengua Española. Zacatecas, abril
[7] Emma Rodero Antón – Producción. Concepción de la Producción Radiofónica. Radiofónica.http://www.perio.unlp.edu.ar/produccionradiofonica1/Bibliografia/rodero_anton.pdf
[8] Nosotros, el medio(2003) Cómo las audiencias están modelando el futuro de la noticias y la información, Por Shayne Bowman y Chris Willis Editado por J.D. Lasica. Ver http://www.hypergene.net/wemedia/download/we_media_espanol.pdf
[9] Emma Rodero Antón – Producción. Concepción de la Producción Radiofónica. Radiofónica.http://www.perio.unlp.edu.ar/produccionradiofonica1/Bibliografia/rodero_anton.pdf
Soraya,
ResponderEliminarBuen trabajo.