viernes, 7 de junio de 2013

Pluralidad cultural y comunicación participativa




Los procesos de comunicación participativa fortalecen las identidades y promueven la diversidad y la competencia comunicativa de la pluralidad cultural a través del diálogo horizontal; y es que la diversidad cultural y pluralidad son imprescindibles en la construcción de la democracia participativa, en los estudios de Alfonso Gumucio, se  proyecta como la comunicación para el cambio social es una comunicación de la identidad y de la afirmación de valores,  que recupera el diálogo y la participación como ejes centrales.

La comunicación participativa no puede considerarse un modelo unificado de comunicación, y es que el poder de la comunicación participativa es facilitar la recuperación de la vida cotidiana, las necesidades e intereses de los grupos socioculturales, así como a sus protagonistas, mediante la planificación de propuestas que contribuyan a mejorar su presencia e incidencia tanto en los procesos de desarrollo, y de toma de decisión, como en los medios de comunicación, posibilitando espacios y relaciones de poder más equitativos en donde las personas comparten experiencias, información, sentimientos y propuestas para crecer individual y colectivamente.
La UNESCO en su informe explica que la diversidad cultural es un hecho pues existe una gran  variedad de culturas que es posible distinguir rápidamente a partir de observaciones etnográficas, aun cuando los límites  que marcan las demarques de una cultura específica sean difíciles de determinar. Además, la conciencia de esta diversidad ha llegado a ser hoy prácticamente un lugar común, gracias a la mundialización de los intercambios y la mayor receptividad mutua de las sociedades (1)

Entendida desde la diversidad, se puede reconocer que a pesar de existir un derecho de información, este derecho solo connota la libertad del informador, y es que todo indica que se defiende la libertad de expresión como el derecho que tienen los periodistas y los dueños de medios para canalizar opiniones sin restricción; lo que significa que el derecho de los pueblos de poder comunicar sin intermediarios y tutela se considera un peligro, pero un peligro no al desarrollo sino al poder establecido.

Se está tratando en los últimos tiempos de romper con el concepto de que los medios de comunicación son solamente para propaganda o simples medios, ya que en la actualidad los medios de comunicación se han convertido en dueños de los hechos o ideas, fijan la agenda de lo que es o no noticia,  de lo que es relevante, siendo los principales espacios de representación de ciertos grupos en la mayoría de casos empresariales; por ello, se entiende que en muchos casos la comunicación ha sido marginada en los temas de comunicación participativa.

Alfonso Gumucio Dragon en sus estudios cita a manera de reflexión actual sobre la diversidad cultural y la pluralidad comunicacional cuando a fines de los años 70s la Unesco invitó a una comisión de expertos presidida por el Premio Nóbel de la Paz Sean MacBride, para analizar la situación de la comunicación y de la información a nivel mundial y acerca del “informe MacBride”, publicado con el título “Un solo mundo voces múltiples: comunicación e información en nuestro tiempo” , que reveló los desajustes y desequilibrios en los flujos de información y en la concentración de medios en pocas manos, que dejaba a la mayor parte de los países del Tercer Mundo sin voz en el concierto internacional, y es que  el informe hizo un llamado a los estados para recuperar la comunicación como un bien público, y para establecer las reglas del juego para limitar el poder incontrolable de las grandes empresas mediáticas.

Sin embargo, es lamentable observar el panorama actual donde el control mayor los medios masivos comerciales en escala mundial, traen abajo espacios amplios de comunicación participativa, un dialogo fuera de intereses avocado al desarrollo de los pueblos multiculturales, en lugar de ello se experimenta la concentración del poder mediático en tan pocas manos. Los medios de comunicaciones dejaron de ser medios para el desarrollo de la sociedad y es esa sociedad un medio para acrecentar su poder, pues como marionetas la realidad es cotidianamente reescrita por las grandes empresas y legitimada de acuerdo a la óptica de los medios masivos.
Los grandes proyectos de desarrollo no solamente ignoran la función de la comunicación en los procesos de cambio, sino que además son indiferentes ante el tema de la interculturalidad. Los llamados expertos y técnicos  suelen avanzar sobre la sociedad de un nuevo programa en  un terreno estéril e incluso cuando la comunicación es parte del programa, muy pocas veces toma en cuenta la cultura como superestructura al margen de la cual no se puede generar un proceso de cambio y un desarrollo sostenible; y es que los periodistas generalistas carecen de la capacidad y de la sensibilidad necesaria para abordar la comunicación desde el ángulo de la interculturalidad.

Como sustenta Marcial García López (2) en sus estudios,  “cada vez resulta más urgente profundizar la reflexión sobre Solidaridad, Paz, Derechos Humanos y Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) y sus vinculaciones con la comunicación desde un enfoque que cuestione y evidencie las inconsistencias y efectos no deseados del modelo instrumental y utilitarista heredado de la comunicación comercial”.

Alfonso Gumucio en su estudio “Haciendo Olas: Historias de Comunicación Participativa para el Cambio Social” (3)  proyecta como a pesar de que existe una mejor comprensión entre las organizaciones para el desarrollo en países del Tercer Mundo y entre los académicos de los países industrializados sobre el papel de la comunicación en los cambios sociales, aún se conoce poco sobre las experiencias concretas y los proyectos donde la comunicación ha sido un factor decisivo, y es que aunque existe una mayor conciencia sobre la importancia de la participación en el desarrollo económico y social.

Desligándonos de un desarrollo vertical, indiferente a las particularidades culturales de cada país, todo esto nos lleva a apostar por una comunicación participativa en un escenario de comunicación abierta, compuestos por ciudadanos libres y críticos, donde la democracia sea cualidad central, donde los comunicadores puedan proponer un modelo comunicativo cada vez  más participativo como clave para hacer de la comunicación un factor de desarrollo social, constituyéndose así como columna vertebral  de la sociedad y generador de escenarios de diálogo y participación.




VIDEO TESTIMONIAL :
http://www.youtube.com/watch?v=GQoEGVxXKzE

1 comentario:

  1. Soraya,
    Tu itinerario es acertado, pero en ocasiones abunda en lo impropio, es decir como que se sale del trabajo de la propuesta por trabajar.
    Hay problemas de vinculación entre contenidos del mismo trabajo, tanto por los materiales de lectura como por los audios y vídeos. Estos últimos son ilustrativos pero pueden ser mejor aprovechados.
    Tus mapas son buenos.

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