Los procesos de comunicación participativa fortalecen las identidades y
promueven la diversidad y la competencia comunicativa de la pluralidad cultural
a través del diálogo horizontal; y es que la diversidad cultural y pluralidad
son imprescindibles en la construcción de la democracia participativa, en los
estudios de Alfonso Gumucio, se proyecta
como la comunicación para el cambio social es una comunicación de la identidad
y de la afirmación de valores, que recupera
el diálogo y la participación como ejes centrales.
La comunicación participativa no puede considerarse un modelo unificado de
comunicación, y es que el poder de la comunicación participativa es facilitar
la recuperación de la vida cotidiana, las necesidades e intereses de los grupos
socioculturales, así como a sus protagonistas, mediante la planificación de
propuestas que contribuyan a mejorar su presencia e incidencia tanto en los
procesos de desarrollo, y de toma de decisión, como en los medios de comunicación,
posibilitando espacios y relaciones de poder más equitativos en donde las
personas comparten experiencias, información, sentimientos y propuestas para
crecer individual y colectivamente.
La UNESCO en su informe explica que la diversidad cultural es un hecho pues
existe una gran variedad de culturas que
es posible distinguir rápidamente a partir de observaciones etnográficas, aun
cuando los límites que marcan las demarques
de una cultura específica sean difíciles de determinar. Además, la conciencia de
esta diversidad ha llegado a ser hoy prácticamente un lugar común, gracias a la
mundialización de los intercambios y la mayor receptividad mutua de las
sociedades (1)
Entendida desde la diversidad, se puede reconocer que a pesar de existir un
derecho de información, este derecho solo connota la libertad del informador, y
es que todo indica que se defiende la libertad de expresión como el derecho que
tienen los periodistas y los dueños de medios para canalizar opiniones sin
restricción; lo que significa que el derecho de los pueblos de poder comunicar
sin intermediarios y tutela se considera un peligro, pero un peligro no al
desarrollo sino al poder establecido.
Se está tratando en los últimos tiempos de romper con el concepto de que los
medios de comunicación son solamente para propaganda o simples medios, ya que en
la actualidad los medios de comunicación se han convertido en dueños de los
hechos o ideas, fijan la agenda de lo que es o no noticia, de lo que es relevante, siendo los principales
espacios de representación de ciertos grupos en la mayoría de casos
empresariales; por ello, se entiende que en muchos casos la comunicación ha
sido marginada en los temas de comunicación participativa.
Alfonso Gumucio Dragon en sus estudios cita a manera de reflexión actual
sobre la diversidad cultural y la pluralidad comunicacional cuando a fines de
los años 70s la Unesco invitó a una comisión de expertos presidida por el
Premio Nóbel de la Paz Sean MacBride, para analizar la situación de la
comunicación y de la información a nivel mundial y acerca del “informe
MacBride”, publicado con el título “Un solo mundo voces múltiples: comunicación
e información en nuestro tiempo” , que reveló los desajustes y desequilibrios
en los flujos de información y en la concentración de medios en pocas manos,
que dejaba a la mayor parte de los países del Tercer Mundo sin voz en el
concierto internacional, y es que el
informe hizo un llamado a los estados para recuperar la comunicación como un
bien público, y para establecer las reglas del juego para limitar el poder
incontrolable de las grandes empresas mediáticas.
Sin embargo, es lamentable observar el panorama actual donde el control
mayor los medios masivos comerciales en escala mundial, traen abajo espacios
amplios de comunicación participativa, un dialogo fuera de intereses avocado al
desarrollo de los pueblos multiculturales, en lugar de ello se experimenta la concentración
del poder mediático en tan pocas manos. Los medios de comunicaciones dejaron de
ser medios para el desarrollo de la sociedad y es esa sociedad un medio para
acrecentar su poder, pues como marionetas la realidad es cotidianamente re‐escrita por las grandes empresas y
legitimada de acuerdo a la óptica de los medios masivos.
Los grandes proyectos de desarrollo no solamente
ignoran la función de la comunicación en los procesos de cambio, sino que
además son indiferentes ante el tema de la interculturalidad. Los llamados expertos
y técnicos suelen avanzar sobre la
sociedad de un nuevo programa en un
terreno estéril e incluso cuando la comunicación es parte del programa, muy
pocas veces toma en cuenta la cultura como superestructura al margen de la cual
no se puede generar un proceso de cambio y un desarrollo sostenible; y es que los
periodistas generalistas carecen de la capacidad y de la sensibilidad necesaria
para abordar la comunicación desde el ángulo de la interculturalidad.
Como sustenta Marcial García López (2)
en sus estudios, “cada vez resulta más
urgente profundizar la reflexión sobre Solidaridad, Paz, Derechos Humanos y
Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) y sus vinculaciones
con la comunicación desde un enfoque que cuestione y evidencie las
inconsistencias y efectos no deseados del modelo instrumental y utilitarista
heredado de la comunicación comercial”.
Alfonso Gumucio en su estudio “Haciendo Olas: Historias de Comunicación
Participativa para el Cambio Social” (3)
proyecta como a pesar de que existe una
mejor comprensión entre las organizaciones para el desarrollo en países del
Tercer Mundo y entre los académicos de los países industrializados sobre el papel
de la comunicación en los cambios sociales, aún se conoce poco sobre las experiencias
concretas y los proyectos donde la comunicación ha sido un factor decisivo,
y es que aunque existe una mayor
conciencia sobre la importancia de la participación en el desarrollo económico
y social.
Desligándonos de un desarrollo vertical, indiferente a las particularidades
culturales de cada país, todo esto nos lleva a apostar por una comunicación participativa
en un escenario de comunicación abierta, compuestos por ciudadanos libres y críticos,
donde la democracia sea cualidad central, donde los comunicadores puedan proponer
un modelo comunicativo cada vez más
participativo como clave para hacer de la comunicación un factor de desarrollo
social, constituyéndose así como columna vertebral de la sociedad y generador de escenarios de
diálogo y participación.
VIDEO TESTIMONIAL :
http://www.youtube.com/watch?v=GQoEGVxXKzE
Soraya,
ResponderEliminarTu itinerario es acertado, pero en ocasiones abunda en lo impropio, es decir como que se sale del trabajo de la propuesta por trabajar.
Hay problemas de vinculación entre contenidos del mismo trabajo, tanto por los materiales de lectura como por los audios y vídeos. Estos últimos son ilustrativos pero pueden ser mejor aprovechados.
Tus mapas son buenos.