viernes, 7 de junio de 2013

Modernus-interruptus - las otras “ideas” del desarrollo" - Sandro Velarde


La modernidad ha sufrido trayectorias sociales hegemónicas, dando la sensación de establecer en el imaginario de los personas “modos” exitosos para vivir; así diversos modelos de desarrollo han sido parte de procesos de construcción del llamado desarrollo de los pueblos y estos significaron el inicio de ese encuentro con la modernidad, donde es necesario partir de una mirada a la historia a través de las teorías del desarrollo y comprender que se debe respaldar un dialogo intercultural  donde las múltiples identidades contribuyan al desarrollo.  
En el estudio de  Sandro Velarde Vargas, se sustenta  la teoría de las innovaciones donde proyecta a la modernización como el proceso en el que los individuos modifican su forma de vivir, inclinándose por adelantos de la tecnología y el desarrollo afianzado hacia los ingresos y ese éxito ideal, lo que significaba que países subdesarrollados con identidades largas cambiaran su estilo de vida pero estos procesos no son suficientes para generar desarrollo.
Ante ello surgen teorías como la de la independencia  y el imperialismo cultural que surge para explicar la razón de el subdesarrollo que emerge en épocas de resistencia a imposiciones desarrollistas  y todo ello como afirma Sandro Valverde  cayó en saco roto  por presiones políticas y su silenciamiento con la salida de los EEUU de la UNESCO aduciendo en  dichas resoluciones de entremezclan posiciones políticas e ideologías. Por ello se afirma que se debe descentrar la mirada hacia niveles de inclusión de los protagonistas del desarrollo desde su propia diferencia sin moldes.
Para Víctor Manuel Mari Sáez (1), en el campo de la Comunicación para el Desarrollo, en su proceso de redefinición insiste en la importancia de la participación en los procesos  sociales y comunicativos para que el desarrollo sea verdaderamente transformador, encontrando  en la participación un elemento fundamental.
Es necesario, tener presentes los elementos centrales como el papel que juega la “participación” en la Comunicación para el Desarrollo, hasta el punto de pasar este término, a inicios de los noventa, a formar parte de las nuevas conceptualizaciones que surgen en el campo de la Comunicación “Participativa” para el Desarrollo y la  práctica de esta dimensión participativa en la praxis comunicativa de los medios comunitarios.
Wolfgang Sachs (2) indica que el desarrollo, al igual que un majestuoso faro que guía a los marineros hacia la costa, fue la idea que orientó a las naciones emergentes en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, es asì que se proyecta al desarrollo  como  aspiración primaria, pero  esta conflictividad del término desarrollo continúa en nuestros días, más aún cuando lo abordamos desde la perspectiva comunicativa para el diseño o la evaluación de políticas de Comunicación para el Desarrollo.
Es así que en el estudio de las ideas del desarrollo no se trata de delimitar la concepción de desarrollo, pues abarca surgen distintos esquemas, lo que se requiere es proyectar como la comunicación puede incorporar modelos al sistema dominante capacitando a los sujetos a enfrentar a una sociedad con avances tecnológicos que inhibe en países sub desarrollado como el nuestro el desarrollo en iguales condiciones en un espacio permanente de democratización.
Sandro Velarde se centra en el caso de Bolivia y el acceso en desigualdad económica social de condiciones a las nuevas tecnologías de información en países de Americe Latina, tildándola como abismal desequilibrio proponiendo una urgente nivelación o rectificación para reducir las brechas de la expansión económica ; pero cabe recalcar que  de manera general todas las naciones están siendo afectadas por las nuevas tecnologías pues personifican la nueva configuración de la aldea global en la que estos países están inmersos,  lo que nos mueve a proyectar espacios democráticos de participación y dialogo horizontal para el desarrollo.
Comunicación y desarrollo son extensiones que se vinculan de múltiples formas, y es que la comunicación como instrumento de gestión del cambio actúa facilitando la creación de redes de relaciones, de acercamiento de partes, de incremento del capital social y de difusión del proyecto colectivo, es así que puede crear sociedades civiles más cohesionadas y  gobiernos más cómplices de los ciudadanos partiendo del empoderamiento de los mismos.
Nancy Díaz (3), señala  que  democratizar la comunicación implica pensar en puntos de encuentro, de comunión, de poner en común experiencias y aspectos materiales y simbólicos de la vida, asimismo  hacer extensivos estos puntos de encuentro, es así que si  pensamos a la comunicación como el factor dinámico pero a la vez reproductor de la cultura, debemos incluir la dimensión intersubjetiva en la cual también se juegan estos procesos.
Y es que hablar de desarrollo es saber que no existe un desarrollo sujeto paradigmas rígidos que no entiendan las diferencias culturales y permita espacios de identidades entretejidas; en el estudio de las ideas de desarrollo y esta llevada a la práctica, busca  la posibilidad de construir comunicación desde las prácticas, un desarrollo de comunicación participativa donde ya no se comprende la comunicación para el desarrollo sino la acción comunicativa de desarrollo que permita un diálogo intercultural que involucre las múltiples identidades y es que como manifiesta Sandro Velarde la comunicación no puede estar al margen del proyecto del desarrollo sino debe este proyectarse como un espacio de democratización.
La profundización de la democracia permite el desarrollo social en sentido amplio, no como aparece frecuentemente comprimido sobre temas económicos sino que significa una reducción o eliminación de la desigualdad, de promover mejores condiciones para habitar el territorio y mejor calidad de vida, donde es importante la existencia de debates públicos, abiertos plurales y participativos, y de proyectos de desarrollo en espacios democráticos.
A manera de conclusión, si al principio los modelos de desarrollo incitaban a que se mire como cima un desarrollo de éxito que proyectaban los países desarrollados, mitigando el desarrollo de las identidades y cultura de los países sub desarrollados como mucho se les ha denominado, son estos países subdesarrollados donde hay mucho por explotar en materia de desarrollo, en la riqueza del dialogo intercultural , donde se coloque  la participación en el centro de las nuevas conceptualizaciones sobre la comunicación para el Desarrollo, es decir que se apueste  por los modelos coherentes y pertinentes para la emancipación social, desbordando los límites del campo comunicativo y tecnológico como ciberespacio tercermundista , para impregnar el conjunto de prácticas sociales transformadoras que están vinculadas a las iniciativas comunicativas.


anexos


video testimonial ing. Jose Galvez, en su experiencia en aprobacion de proyectos para el desarrrollo integral y sostenible

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